BODEGAS LANGA INICIA SU VENDIMIA MÁS TEMPRANA EN SUS 150 AÑOS DE EXISTENCIA

Si algo caracteriza la vendimia de la Garnacha autóctona del área de producción de Calatayud, y especialmente de su Garnacha tinta, es que es una de las más tardías de Aragón y de España. Empieza habitualmente a finales de septiembre con la llegada del otoño, pudiéndose alargar hasta el mes de octubre. Esta particularidad se debe principalmente a la perfecta adaptación de esta variedad a las condiciones orográficas y al clima extremo -con veranos muy calurosos e inviernos fríos y secos- que imperan en la zona.

Lo anunciamos a finales de agosto de 2023, Bodegas Langa dio paso a la vendimia 2023 con su variedad de uva blanca Chardonnay dos semanas antes de la fecha habitual debido al incremento de las temperaturas registrado este año en toda la península. Una sequía que provocó una maduración más rápida de las uvas sin por ello afectar a su calidad, ya que la fruta se encontraba al máximo de sus propiedades organolépticas.

Por primera vez en su historia, también han adelantado la vendimia de su variedad Garnacha a fechas muy inusuales, arrancando la cosecha el pasado lunes 11 de septiembre de 2023. Dos semanas antes de lo previsto, tal y como ocurrió con su variedad Chardonnay. Las últimas lluvias caídas en Calatayud la semana pasada han permitido además mejorar las previsiones, por lo que se espera una cosecha normal en volumen y óptima en calidad, similar a la del año pasado.

Desde Bodegas Langa, recalcan que ha sido un año complicado para el sector vitivinícola -la falta de lluvia y el calor extremo habiendo provocado que las frutas no maduraran de manera uniforme- y que, por este motivo, tomaron la decisión de adelantar la vendimia, buscando así vinos más frescos y aromáticos. La falta de humedad, consecuencia directa de la sequía, ha permitido, eso sí, iniciar la vendimia de la Garnacha con un estado sanitario excelente de la uva y de la viña, al haberse evitado posibles afectaciones fúngicas.

César Langa, director técnico de Bodegas Langa, nos desvela además una característica de su viñedo situado en El Frasno que lo hace único. Y es que, el “Jumandil” -un viento típico de la zona que seca la hoja rápidamente- evita que los hongos puedan proliferar cuando llueve a causa del calor y de la humedad.

Se muestra por lo tanto muy ilusionado por la cosecha 2023, que viene con una personalidad única y unos vinos distintos a los perfiles que habían tenido hasta ahora. “De esto trata la enología, de intentar llevar la foto real del campo a la copa”, concluye.